Estas profesionales también se ocupan desde el inicio de la pandemia del seguimiento de las necesidades de salud ante el Covid-19 de los usuarios de las residencias de mayores y otros centros con personas institucionalizadas

El Área de Gestión Sanitaria Norte de Huelva ha ampliado recientemente su plantilla con la incorporación de dos nuevas enfermeras gestoras de casos, una medida con la que se refuerza la calidad de la atención que este dispositivo del Servicio Andaluz de Salud (SAS) ofrece a las personas más frágiles en situación de dependencia y a sus cuidadores.

Desde el inicio de la pandemia estas profesionales, que en el caso del área sanitaria una de ellas va destinada al Hospital de Riotinto, donde se recupera esta figura asistencial desaparecida en los últimos años, y la otra al ámbito de atención primaria, también se encargan del seguimiento y la vigilancia de los problemas de salud ante el Covid-19 que presenten los usuarios de las residencias de mayores y de otros centros con personas institucionalizadas, así como de apoyar a sus trabajadores en el cuidado al colectivo.

Este refuerzo de personal responde al compromiso constante de la dirección del Área de Gestión Sanitaria Norte de Huelva con la mejora de los recursos a disposición de su población de referencia, que abarca a los vecinos de las comarcas de la Sierra, Cuenca Minera y parte del Andévalo.

Las enfermeras gestoras de casos, también denominadas ‘de enlace’, tienen como función primordial la detección y gestión de las necesidades, tanto desde los centros de salud como de los hospitales, de aquellos pacientes y sus cuidadores que, por su especial patología, deteriorado estado de salud o tener reducida su movilidad, requieren de una gran organización de recursos para su adecuada asistencia, fundamentalmente en el ámbito domiciliario o tras el alta hospitalaria. En este sentido, son las responsables del diseño del plan de cuidados y de la coordinación de los distintos profesionales que intervienen en la atención a esta población con el objetivo de mejorar su efectividad y garantizar la continuidad de los cuidados prestados, evitando así que se produzcan deficiencias en el paso de un nivel asistencial a otro.

Se trata de unas profesionales que se incorporaron al sistema sanitario público andaluz en el marco del Plan de Apoyo a las Familias. Su labor se enfoca fundamentalmente al medio domiciliario, siendo una de sus principales competencias la valoración integral de los pacientes dependientes y sus cuidadores, así como la coordinación y comunicación de los diferentes profesionales sanitarios y de los servicios sociales para que haya una continuidad efectiva en el proceso del cuidado. A fin de dar cumplimiento a este mismo objetivo, realizan el seguimiento al paciente tras el alta hospitalaria, de manera que se garantice una asistencia integral y que funcionan adecuadamente todos los sistemas de apoyo en su entorno, minimizando la transición del usuario desde al hospital al domicilio y viceversa.

La enfermería gestora de casos también tiene entre sus cometidos la organización de actividades de formación y de apoyo a las personas cuidadoras en aspectos fundamentales para la mejora de la calidad de vida del paciente a su cargo y el mantenimiento a su vez del estado de salud del propio cuidador. Igualmente, participan en la distribución del material ortoprotésico y farmacéutico, así como otros recursos públicos de este tipo que requieran los pacientes a nivel domiciliario.

Seguimiento de la atención residencial durante la pandemia

Entre las principales medidas de la Consejería de Salud y Familias para garantizar, desde el comienzo de la actual crisis sanitaria originada por el Covid-19, la atención y vigilancia frente al virus de las residencias de mayores y otros centros sociales, se encuentra la constitución de una red de profesionales, conformada por enfermeras gestoras de casos, dirigida a prestar cobertura a estas instalaciones y al personal que trabaja en ellas.

Dicha red de trabajo se ocupa de atender, asesorar y colaborar en el cuidado a los problemas de salud de las personas que viven en centros residenciales, así como de otros colectivos vulnerables a nivel domiciliario, prestando esta labor  ininterrumpidamente los siete días de la semana.

De forma más específica, su actividad se centra en conocer de primera mano la implementación de las medidas de prevención de la enfermedad y el estado de salud de los residentes, facilitando información sobre cuidados a pacientes en aislamiento, intervención durante el desarrollo de síntomas, medidas de limpieza y desinfección, así como uso de sistemas de protección de los trabajadores. Para facilitar su trabajo la Consejería ha creado una aplicación informática que permite la monitorización de las residencias y conocer la situación y evolución de cada centro con vistas a tomar decisiones ante las incidencias que vayan ocurriendo.

Esta red de personal cuenta con el apoyo de otros profesionales de los distritos y área sanitaria de atención primaria, los servicios de urgencias extrahospitalarias y los hospitales.